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Max Garza (izq.) y Javier Sánchez, expertos en tecnología y educación, durante una conferencia en la UDEM en la que hablaron sobre las oportunidades de utilizar la inteligencia artificial en la educación. Foto: Ofelia Estrada

¿Cómo usar ChatGPT y no ser deshonesto?


Por: César Saavedra y Lorena Cantú

¿Has usado ChatGPT para ayudarte con las tareas de la escuela, pero con el temor de que tu maestro lo detecte y te ponga una mala calificación? ¿Te han prohibido usar ChatGPT? Expertos en tecnología enseñan ahora cómo puedes usar ChatGPT para mejorar tus investigaciones y tareas, pero sin caer en la deshonestidad académica o en el famoso y condenado “copy page”.

Esta nueva manera de usar las herramientas de inteligencia artificial a favor del estudiante surgieron porque, el que muchos alumnos estén recurriendo a ChatGPT para hacer sus tareas o investigaciones, parece algo inevitable, a pesar de que algunas escuelas y maestros han prohibido su uso.

Según expertos en el área, la insistencia por buscar el apoyo de ChatGPT se debe a que el estudiante puede acceder a un aprendizaje personalizado, bien explicado y estructurado y que le ahorra horas de trabajo.

Un estudio realizado este año por la compañía estadounidense Tyton Partners, líder en el sector de la consultoría de educación, en tres mil instituciones de nivel superior en Estados Unidos encontró que 50% de los estudiantes encuestados dijo que, independientemente de que su institución haya prohibido el uso de estas tecnologías, ellos van a seguir utilizándolas o van a comenzar a usarlas en la redacción de sus documentos.

La estadística fue citada por Javier Sánchez, gerente de cuentas para Latinoamérica de Turnitin México, una empresa dedicada a la creación de herramientas tecnológicas para fortalecer la enseñanza y la investigación académica, durante la conferencia Navega por la era de la IA con confianza, que impartió junto con Max Garza, gerente comercial de la compañía para la región de Latinoamérica, durante el 12.° Congreso de Integridad Académica, Recursos de integridad en la era de la inteligencia artificial, que realizó la Universidad de Monterrey del 25 al 27 de septiembre pasados.

“Y ese porcentaje de estudiantes que ya usan o planean usar herramientas de inteligencia artificial para ayudarse en sus trabajos de la escuela va a ir en aumento, por lo que es un tema que tendremos que saber cómo abordar y con el que tendremos que trabajar”, previó Sánchez.

Para los expertos, el uso de ChatGPT y demás herramientas de inteligencia artificial no debería representar un problema ni para estudiantes ni para maestros.

“Se trata de un cambio de paradigma que hay que saber manejar porque la inteligencia artificial está transformando la forma en la que los alumnos aprenden y en la que los maestros enseñan y evalúan”, afirmó Sánchez.

Así debes hacerlo

Para evitar los riesgos de plagio o de falta de integridad académica en la realización de tareas, trabajos, investigaciones y tesis de grado, los expertos hablaron sobre una serie de herramientas que ya se pueden usar para evitar caer en deshonestidad académica y mejorar el proceso de aprendizaje de los alumnos y de evaluación de los profesores.

Algunas de estas herramientas han sido desarrolladas por empresas como Turnitin, como por ejemplo una llamada Similarity que es capaz de detectar trabajos generados por inteligencia artificial con un alto grado de precisión y de determinar el grado de similitud que tiene un documento con otros.

Esta herramienta compara el contenido de los textos con una gran base de datos que se compone de páginas de internet, publicaciones académicas científicas y trabajos de diferentes instituciones académicas alrededor del mundo para verificar las similitudes que tienen con otros documentos o la originalidad del texto analizado, explicó Max Garza.

La herramienta no sólo puede ser usada por los maestros para detectar el uso de inteligencia artificial en el texto o la utilización de fragmentos de otros trabajos, sino también por los estudiantes y, en general, por quien realice investigaciones o redacte textos para cerciorarse de que su trabajo final no se parezca a otros.

La empresa también ha desarrollado herramientas para ayudar al estudiante a mejorar su proceso de aprendizaje y a entregar trabajos originales, a pesar de usar la inteligencia artificial como apoyo.

“La herramienta se llama Gradescope y le permite al estudiante, profesor o a cualquier persona revisar el documento que está redactando para detectar en ese momento y sobre ese borrador similitudes con otros textos, al igual que temas de referencias y presentación, al tiempo que le da sugerencias gramaticales. La persona hace los ajustes y esto le permite mejorar su proceso de escritura y asegurarse de entregar un documento original”, detalló Garza.

El directivo dijo que en Latinoamérica se está dando una tendencia muy positiva que consiste en utilizar herramientas como ChatGPT para generar una estructura que sirva de base para desarrollar un trabajo que luego será hecho por el estudiante.

“Se usa la inteligencia artificial para que le enseñe al alumno cuál es la estructura correcta para hacer una investigación sobre un determinado tema y a partir de esto desarrolla él mismo el conocimiento”.

Existe otra herramienta llamada Feedback Studio que puede ser usada simultáneamente por los maestros y los alumnos. Esta solución, además de que también detecta similitudes en el documento, le permite al maestro darle retroalimentación al estudiante a través de notas personalizadas, mensajes de voz o mensajes de texto, lo cual ayuda a mejorar el aprendizaje sin que el estudiante se sienta juzgado”, señaló Garza.

Alumnos le ganan a los maestros

Distintos estudios han evidenciado que los alumnos son más hábiles en el uso de ChatGPT y de otras tecnologías con inteligencia artificial que los maestros y que han sabido aprovechar mejor estas herramientas.

Por esto, Javier Sánchez, experto en educación y tecnología, aseguró que un indicador al que hay que poner atención es la brecha que existe entre estudiantes y maestros que usan estas tecnologías.

“Otro estudio de Tyton Partners, realizado en enero del año 2023, mostró que, a dos meses de que ChatGPT saliera al mercado, lo cual ocurrió en noviembre de 2022, cerca del 90% de estudiantes encuestados estaba utilizando ya esta tecnología para el desarrollo de sus actividades, frente a sólo 21% de maestros que dijeron estar utilizándola”, indicó Sánchez.

Aunque esta estadística, dijo, se ajustó al alza con el tiempo, pues un comparativo entre los años 2023 y 2024 arrojó que el porcentaje de usuarios regulares de esta herramienta pasó de 43% a 59% de estudiantes y de 8% a 36% de profesores, “sigue habiendo una diferencia importante en el aprovechamiento y uso de estas tecnologías entre unos y otros”.

Además, otro dato muestra que mientras que en el año 2022 el uso de inteligencia artificial no figuraba entre las preocupaciones principales que tenían los docentes para el aprendizaje de los alumnos, en el 2023 pasó a ocupar el primer lugar en cuanto a los desafíos de la educación, afirmó Sánchez.

Pero los expertos dijeron que estas tecnologías de inteligencia artificial llegaron para quedarse, por lo que hay que aprender a usarlas y a sacarles el mejor provecho, tanto para estudiantes como para maestros, enfrentado los desafíos que implican y aprovechando las oportunidades que ofrecen, sobre todo en el ámbito educativo.
«La clave está en encontrar un equilibrio entre la prevención del plagio y la promoción de un uso responsable de estas herramientas», aseguró Sánchez, quien le recomendó a los profesores adaptarse a esta nueva realidad y en vez de prohibir su uso, enseñar a los estudiantes a utilizarlas de manera efectiva y ética.

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