Falta de remuneración en tareas de cuidado afecta a mujeres en México
Por: Mauricio Sánchez y Sofía Villarreal
La mayoría de las actividades de cuidado en México las realizan las mujeres sin ninguna remuneración, lo cual afecta sus oportunidades de desarrollo y profundiza las brechas de género, afirmó Gabriela Muñoz Treviño, subsecretaria de Diversidad e Inclusión Social de la Secretaría de Igualdad e Inclusión del Estado de Nuevo León.
Las actividades de cuidados consisten en cuidar y dar atención a las personas que lo necesitan, ya que dependen de otros para cubrir sus necesidades y poder llevar una vida digna como los niños, las personas con discapacidad, los adultos mayores y aquellos con enfermedades crónicas.
Según estadísticas del Centro de Estudios Espinosa Yglesias del año 2022, las mujeres en México son las que realizan el 75% de los trabajos de cuidado y no obtienen una remuneración por ello.
«En México, los cuidados han estado perpetuando desigualdades porque, en automático, damos por hecho que el tema del cuidado en el hogar lo debemos hacer generalmente las mujeres, incluso sacrificando en algunas ocasiones oportunidades educativas y profesionales», señaló Muñoz Treviño.
La funcionaria impartió una conferencia en la Universidad de Monterrey sobre el Sistema Estatal de Cuidados como parte del Diplomado en Derechos Humanos y Grupos en situación de vulnerabilidad que realizó el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad en conjunto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL), Acción Cívica Interuniversitaria (ACI) y la Red Universitaria de promoción de Derechos Humanos.
“El trabajo de la mujer en el hogar debe ser remunerado y el Estado debe crear políticas, programas y estrategias para garantizar el derecho humano a cuidar y a ser cuidado, sin que ello implique la pérdida o vulnerabilidad de otros derechos para los cuidadores, como su propia salud y bienestar”, afirmó la funcionaria estatal.
Muñoz Treviño explicó que la angustia por la que pueden pasar muchas mujeres o personas que se encargan de proveer cuidados a otros debido a su precaria situación económica, la cual se agrava al no poder obtener ingresos de un trabajo que sí sea remunerado porque por cuidar a otros no pueden trabajar, impacta de múltiples maneras en su calidad de vida.
“No sólo pierden oportunidades, se estancan y no pueden avanzar, sino que este tipo de situaciones también afectan su salud física y mental”, dijo Muñoz Treviño, especialista en temáticas como la mujer y su rol en el hogar, el sistema de cuidados, la inclusión, la discriminación y los derechos humanos.
“Se trata del derecho a cuidar, a ser cuidado y al autocuidado. Por esto, requiere ser regulado en el país y que las políticas y estrategias que se implementen contemplen soluciones integrales”, agregó.
En enero de este año, Nuevo León instaló la Comisión del Sistema Estatal de Cuidados, convirtiéndose en el primer Estado del país en hacerlo, con el objetivo de construir entornos más seguros para cuidadores y cuidados, encontrar maneras de brindar atención y ayuda adecuada y a tiempo, reducir las desigualdades y lograr una distribución más equitativa del trabajo de cuidados entre hombres y mujeres.
“No se nace, se hace una mujer, y no se nace sabiendo cómo cuidar a alguien. Se aprende. Los hombres y las mujeres pueden aprender por igual”, afirmó la funcionaria.
Muñoz Treviño dijo que el Estado avanza en la creación de un padrón que refleje la situación real de necesidades de cuidados que hay en Nuevo León. “Estas estadísticas nos permitirán conocer más a detalle las distintas problemáticas y necesidades para poder atenderlas mejor. Cada una de esas situaciones requiere de ‘trajes a la medida’ porque no es lo mismo brindar apoyo a adultos mayores que a madres cuidadoras de menores”.
“Nuestro objetivo es llegar a las personas que más lo necesitan, aquellas que no tienen redes de apoyo (familiares, vecinos, amigos, conocidos) y que no hay manera que salgan adelante si no cuentan con el apoyo del Estado, a través del Sistema Estatal de Cuidados”, agregó.
La experta dijo que, además de una ley que regule este derecho, la sociedad debe tomar conciencia que los cuidados son una responsabilidad colectiva que le corresponde tanto a las personas, como a las familias, al gobierno, a las empresas y, en general, a todos los actores.
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