Universidad de Monterrey adopta nuevo Sistema de Competencias, modelo educativo finlandés
Por: Ana Sofía Marcos y Esmeralda Gutiérrez
El camino que ha recorrido Finlandia en materia educativa y que lo ha llevado a ubicarse como uno de los países más avanzados y exitosos en esta área, es el mismo camino que comenzó a recorrer la Universidad de Monterrey desde hace algunos años: una educación basada en competencias.
Esta clase de educación se enfoca en desarrollar las habilidades de los estudiantes para que sean altamente competitivos en su vida laboral. Se trata de habilidades y conocimientos prácticos en los campos en los que se van a desempeñar, es decir, cualidades o competencias que puedan aplicar en la vida real, pero también desarrolla habilidades cognitivas o del conocimiento y socioemocionales, entre otras.
El sistema educativo finlandés es uno de los mejores del mundo y es el resultado de una serie de factores, entre ellos la clase de educación que ofrece, que no se trata solo de la transmisión de información, sino de la manera como los estudiantes usan esa información en la práctica para resolver problemas, desarrollar su trabajo, crear e innovar.
Riikka Barber, experta finlandesa líder en soluciones educativas globales, compartió con maestros y alumnos de la Universidad de Monterrey algunas de las estrategias que sigue su país en materia educativa, durante la conferencia “Modelos exitosos y desafíos en la Educación basada en Competencias: Lecciones desde Finlandia”, que impartió en el campus universitario.
“La educación finlandesa está basada en competencias. Cada curso y cada plan de estudios están basados en competencias. Comienza desde las escuelas vocacionales y se extiende hasta las universidades. Los estudiantes no toman cursos tradicionales, ellos tienen que construir y demostrar sus competencias en un entorno laboral real”, dijo la experta, quien lleva más de dos décadas de experiencia en la creación e implementación de estrategias educativas innovadoras en Europa, América Latina y África.
Después de cursar la educación básica, los estudiantes en Finlandia entran a la educación secundaria superior y ahí pueden elegir entre la preparatoria o la formación profesional, llamada en Finlandia educación vocacional, en donde ya se preparan directamente para una profesión con prácticas reales en empresas. Tanto los de preparatoria como los de vocacional pueden continuar sus estudios en las universidades, en donde siguen desarrollando sus competencias en entornos reales.
En Finlandia, indicó, existen las universidades tradicionales académicas y las universidades de ciencias aplicadas. Las universidades tradicionales ofrecen carreras más teóricas y las de ciencias aplicadas imparten programas más prácticos. Las primeras todavía no trabajan por competencias de la misma forma que las segundas, pero este modelo educativo se extiende rápidamente por todas las universidades del país europeo, pues los profesores de las universidades tradicionales ya han comenzado a formarse por competencias para que ellos, a su vez, las implementen también en su enseñanza.
Los estudiantes en Finlandia, explicó, comienzan desde muy temprano sus prácticas profesionales, las cuales les van a servir para adquirir experiencia y vincularse de forma más efectiva al mercado laboral. Al final, ellos pasan por una evaluación conjunta de su escuela o universidad, sus tutores y la misma empresa donde desarrollaron sus habilidades, antes de poder graduarse.
“Es muy valioso trabajar por competencias. En Finlandia existe un diálogo continuo entre el sector educativo y las industrias y eso nos permite estar haciendo ajustes en los planes de estudio para que estén basados en las competencias que realmente se requieren porque siempre está pasando algo, siempre hay algo nuevo y tenemos que saber cuáles son las competencias claves que necesitan los estudiantes cuando se gradúan para que puedan encontrar trabajo en su profesión”, dijo la experta, quien fue invitada por la Universidad de Monterrey (UDEM) mediante el programa “Global Community Professor” de la institución, a través del cual especialistas de talla internacional comparten sus conocimientos con docentes y estudiantes de la Universidad durante dos semanas.
De igual forma, la experta contó que su país abre de manera estratégica los cupos universitarios para asegurarse que la sociedad tenga los profesionales que necesita y que los estudiantes puedan desempeñarse laboralmente.
“Cada año hacemos estudios para saber cuántos estudiantes pueden entrar a estudiar cada carrera. El cupo depende de la necesidad que hay en la sociedad porque no podemos formar a 300 psicólogos si no va a haber trabajo para todos”, señaló.
El éxito del modelo educativo finlandés se basa en gran parte en la manera estratégica como se prepara a los estudiantes desde la práctica de sus conocimientos, es decir, desde el desarrollo de sus habilidades, pero la exitosa fórmula tiene más ingredientes, como por ejemplo que toda la educación en Finlandia está basada en investigación y el gobierno le da a sus ciudadanos muchas facilidades para formarse, como educación, transporte y hasta comida gratuitos, además de apoyos financieros y varias modalidades de aprendizaje.
En 1948, Finlandia implementó el almuerzo gratuito como una medida para frenar la deserción escolar y funcionó. “La estrategia logró atraer a los estudiantes inicialmente por la comida, lo que indirectamente impulsó su aprendizaje”, afirmó la experta, quien dijo que actualmente esta medida sigue vigente y beneficia a todos los niveles de educación básica y media superior.
En México, la Universidad de Monterrey implementa igualmente un modelo educativo por competencias en todas las carreras que imparte. Por ejemplo, en la carrera de Ciencias de la Información y la Comunicación cuenta con laboratorios de radio, prensa y televisión para que sus estudiantes desarrollen las competencias que necesitan de acuerdo a las exigencias del mercado laboral, además de vincularlos con prácticas en las empresas de medios y otras relacionadas con la carrera. Lo mismo ocurre en las ingenierías y demás carreras que ofrece, en las que los estudiantes realizan sus prácticas profesionales directamente con las empresas o áreas de su especialidad.
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