Katy Perry deslumbro a más de 14 mil 500 espectadores en la Arena Monterrey, con un concierto que incluía a bailarines, luces de neón y atuendos específicos para cada canción.
En esta ocasión, la cantante californiana visitó México para promocionar su más reciente material discográfico con Witness: The Tour, así como en años anteriores lo había hecho con el California Dreams Tour y The Prismatic World Tour.
Perry salió al escenario vestida con un traje dorado y suspendida en el centro de una estrella voladora que se postró delante de las pantallas, que tenían la forma un ojo, al ritmo de su canción Witness.
Además, Katy interpretó sus éxitos más recientes como Chained to the Rythem y Bon Appétit, además de incluir sus sencillos más populares como: California Gurls, Dark Horse, y Part of Me.
Canciones como Roar, I Kissed a Girl y Teenage Dreams produjeron la euforia del público regio, que se hicieron presentes a lo largo del show mientras bailaban y cantaban sus melodías favoritas.
Poco antes de interpretar Hot N Cold, la compositora buscó conectar con sus fanáticos al mostrar un poco de su español con palabras como “fuego…tamales…”, y hasta un “viva México”.
“Deberían de estar orgullosos de ser de México por su arte, su música y su cultura”, indicó la actual jueza de American Idol, con la bandera mexicana sobre su espalda.
Los KatyCats corearon el nombre de la California Girl mientras lucían algunos de los atuendos más icónicos, un sombrero de charro fue lanzado hacia el escenario para que Katy lo colocara en su cabeza e interpretara la siguiente canción.
Durante Swish Swish invitó a uno de sus fanáticos para competir en la dinámica de baloncesto, donde la cantautora ganó con un puntaje de 2 a 1, sin embargo, le concedió una selfie al fan antes de que éste abandonara el escenario.
La estadounidense concluyó el primer show de los dos conciertos que ofreció en la ciudad con Fireworks, Guadalajara será la siguiente parada de la gira que se presentará en la Arena VFG el 11 de mayo.