Una tarde de reencuentro fue la que se vivió el martes 24 de septiembre en el evento Difusión Cultural por siempre, en el lobby del Centro de la Comunidad Universitaria (CCU), que recibió a más de 200 asistentes, entre ellos alumnos, ex alumnos, familiares y colaboradores de la Universidad de Monterrey (UDEM) para compartir historias, talento y música en el marco del 50 aniversario de la institución.
Con un espectáculo de danza y canto, exalumnos de diferentes generaciones dieron la bienvenida a los asistentes, y Gabriela Rodríguez, coordinadora de Artes Visuales y organizadora principal del evento, dedicó unas palabras de agradecimiento para posteriormente dar inicio al panel.
Violeta de la Paz y Carlos Morales, ex alumnos del programa de LCIC, moderaron la charla donde Roberto Villarreal, Juany Esquivel, Juanjo Treviño, Claudia Castro, Enrique López, Alfredo Zapata, Estrella Villarreal, Hernán Galindo y Arnoldo Nerio compartieron su experiencia en Difusión Cultural a través de los años.
“Creo que es un evento muy significativo, estamos muy contentos de que se haya logrado, estamos muy sorprendidos positivamente de la increíble respuesta de parte de los exalumnos involucrados en Difusión Cultural. Esto nos confirma la importancia de las actividades artísticas para el desarrollo de los estudiantes”, señaló Nerio, actual director del departamento de Difusión Cultural de la UDEM.
Villarreal, una de las personas involucradas en la gestación del departamento de Difusión Cultural, compartió cómo fueron los comienzos del proyecto que surgió en los años 70 con la inquietud de Ernesto Martínez Orozco, entonces director de Difusión Cultural, de promover la expresión artística para la formación de los estudiantes.
Entre remembranzas se contrastaron los retos de Difusión Cultural en sus inicios cuando se reunían bajo las escaleras del Centro Universitario Franco Mexicano de Monterrey (CUM) con la actual ubicación y el fácil acceso a todas las oportunidades de desarrollo artístico para los estudiantes.
Con el propósito de resaltar la labor de los maestros de artes, Esquivel explicó que, más que formar artistas, su cometido siempre fue dar a sus estudiantes las herramientas necesarias para salir al mundo laboral y saber expresarse, perder el miedo a hablar en público y sembrar en ellos virtudes como la disciplina y el compromiso.
“A lo mejor no se van a acordar de compañeros de la carrera, pero de gente de Difusión Cultural… ¡fíjense!, ya pasaron 30 años y nos seguimos juntando”, afirmó entre aplausos Treviño al preguntarle sobre su experiencia en los inicios de la historia de musicales en la UDEM.
Castro, quien fue jefa del departamento de música por más de siete años a finales de los 80, expresó que, para ella, Difusión Cultural ha sido como un hogar y compartió su deseo de que este espacio continúe albergando y haga crecer a jóvenes talentos como lo ha hecho hasta el día de hoy.
López y Zapata compartieron sus experiencias respecto a la consolidación del departamento y el crecimiento de la oferta de cursos artísticos y cuerpo docente en las áreas de artes escénicas, musicales, literarias y visuales para lograr lo que actualmente se conoce como Semana Cultural.
“De alguna forma fuimos evolucionando y creo que fue parte de los alumnos los que exigían esta modalidad más de Broadway, también se hizo más accesible el hecho de poder tener las licencias”, dijo Villarreal, actual coordinadora del área de danza, que junto a Daniel Ulloa, se encarga de la producción y dirección de las obras musicales.
Hernán Galindo expresó su interés en que el teatro que se hace en la UDEM vaya hermanado con la Academia, hasta el día de hoy se han realizado 22 puestas en escena siendo El hombre elefante la primera; mientras que los proyectos más exitosos se encuentran Anna Frank y, la más reciente, Romeo y Julieta.
Como experiencias adicionales, la exalumna Laura Souza hizo mención de la importancia que Rolando Espinosa Ramírez, ex rector de la UDEM, le daba a la preparación académica de la mano con el desarrollo de habilidades artísticas y Andrés Bermea compartió cómo surgió la primera revista musical de la UDEM llamada Expresión 6, y bajo el mismo nombre en 1974 se presentó en el Teatro Monterrey lo que Bermea considera el primer éxito musical de la institución.
Fue Alberto Marcos quien le dio vida al personaje del Troyano para después revelar su identidad y compartir su colección de notas, programas de mano, posters y fotografías del recuerdo de algunos espectáculos y presentaciones que tuvo Difusión Cultural en sus inicios y con esa atmósfera nostálgica se presentó una video memoria que cerró el evento y dio pie a los abrazos, convivencia y toma de fotografías con los excompañeros.