La tecnología no es buena ni mala, es una herramienta que el ser humano ha desarrollado e individuos la decisión final del uso que se le da, esto fue de lo que habló la maestra Carmen de Lourdes Martínez López en su conferencia El papel de la tecnología en la cotidianidad: una mirada desde las ciencias sociales dentro del III Coloquio de Humanidades y Ciencias Sociales llevado a cabo el 30 de octubre en la Universidad de Monterrey (UDEM).
Se vive en una sociedad en la que la tecnología se usa en cada instante, desde navegar en una red social hasta pedir una cena por una aplicación; su uso es tan habitual y tan común que la mayoría de las personas subestiman o no dimensionan lo extraordinario de tenerla al alcance de las manos, asegura Martínez.
La tecnología es tan impactante que llega a modificar importantes aspectos de la sociedad, justo como ha sucedido con la economía y las nuevas “empresas red” tales como Uber, Rappi o Amazon, las cuales necesitan de la tecnología y la red para trabajar, conectarse y crear alianzas con otras pequeñas o medianas empresas.
Estas organizaciones venden la idea de ser flexibles y de darle la libertad al empleado, pero Martínez invita a ver el otro lado de la moneda, dice que en realidad son inestables, no tienen prestaciones y existe falta de infraestructura, por lo que es probable que el trabajador termine trabajando más de ocho horas diarias para cubrir sus necesidades.
En el campo de la política es similar, el activismo en línea ha impulsado movimientos sociales alrededor del mundo como la Primavera Árabe en Egipto, el Yo Soy 132 en México o el más reciente caso de protestas contra el cambio climático de Gretha Thunberg desde Suecia, todo esto a través de clics en internet.
Por otro lado, la conferencista dijo que también han existido muchos casos de manipulación de información en donde los clientes se vuelven el producto de las empresas al ofrecer sus datos de forma voluntaria sin estar conscientes de que así se pueden calcular patrones de comportamiento para ser sometidos sin que se den cuenta.
Uno de los casos más famosos y actuales es del de Cambridge Analytica que causó un gran escándalo por haber manipulado las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2016 a través de Facebook con fake news.
Ante la existente incertidumbre de no saber qué es verdad y que sí, Martínez afirma que la última decisión corresponde al usuario, por lo que lo ideal sería que todos pasaran por las tres etapas de alfabetización digital: aprender a usar los programas, conocer sus funciones básicas y, por último, utilizarlas con pensamiento crítico.
La maestra opinó que, con la pobreza y falta de educación, México es un país incapaz de usar debidamente las redes, reflexiona sobre el privilegio de educación que no todos poseen e invita a aquellos privilegiados a ser críticos, conscientes y responsables del uso que le dan la tecnología.