El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que propondrá una nueva reforma penal que sancione a los factureros y convertir en delito grave la defraudación fiscal.
Después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que no se debe aplicar prisión preventiva oficiosa a presuntos factureros, el Presidente insistió otra vez en el tema.
“Volvemos a lo mismo, lo de los factureros, es una vergüenza que se detuvo. Llegamos y logramos que se frenara porque se desataron desde el Gobierno de Calderón y de Peña Nieto, fue excesivo lo de las facturas falsas, un fenómeno de 10 años. Entonces eso nos lleva a modificar la Constitución, considerar delito grave, que no lo era la defraudación fiscal y ahora la Corte resuelve que pueden salir bajo fianza”, dijo.
El mandatario federal criticó la decisión de los Ministros de la Corte porque “impide la detención o prisión preventiva a delincuentes de cuello blanco”, y reconoció que este tipo de servicios financieros están relacionados con el desvió de recursos de Segalmex.
“Todavía cuando se trata de robos por herencias, bueno, podría justificarse que es un asunto civil, pero cuando es un robo al pueblo eso tiene que ser penal, es corrupción, sí estamos viendo eso, no lo vamos a dejar”, añadió.