Lisa Bhansali durante su conferencia “Gobernanza y Anticorrupción” en la UDEM.

México empeora en percepción sobre corrupción


Por: Lucía Garza y Mariela Garza

El país es uno de los más corruptos de Latinoamérica, según indica el último reporte del Índice de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional, en el que tiene un total de 31 puntos y está posicionado en el lugar 126 de 180. Es el tercer año consecutivo que obtiene esta puntuación. En la clasificación del World Justice Project, que mide el seguimiento de la ley en cada nación, tiene un puntaje general de 0.42; en la sección de Ausencia de corrupción obtuvo 0.26, convirtiéndolo en el séptimo peor evaluado globalmente (134 de 140).

Estos datos, que fueron presentados a inicios de año, volvieron a ser expuestos en una conferencia ofrecida en la Universidad de Monterrey. Lisa Bhansali, asesora principal de Gobernabilidad y Anticorrupción en América Latina, mencionó que el sector privado y los mercados se ven distorsionados a causa de la corrupción. Esto se ve reflejado en los datos del Foro Económico Mundial, en los cuales México está en el lugar 25 de 141 de países con mayor coincidencia de perjudicar la competitividad. 

Al comparar la posición de México con otros países de Latinoamérica de acuerdo al IPC, este solo se encuentra arriba de Venezuela, Nicaragua, Haití, Guatemala, Honduras y Paraguay, y en empate con Bolivia. Dentro del continente hay una gran disparidad en nivel de corrupción, todos los países, con excepción de Chile y Uruguay, se encuentran en una situación de corrupción endémica.

Gerardo Luna Moreno, exdirector del Centro de Readaptación Social de Ciudad Victoria, comenta que la corrupción ya se ha aceptado inconscientemente como algo normal. “Creemos que es parte de nuestra vida”. Esto, junto con la falta de consecuencias contra las personas que rompen la ley agravarían la situación. Luna Moreno agrega que esto ocasiona resentimiento social en el resto de la población, lo que puede provocar un aumento de crímenes.

Elsa Escandón, estudiante de Relaciones Internacionales en el Tecnológico de Monterrey, concuerda con este punto y dice que “es triste pensar que la corrupción, según la forma de pensar de una gran parte de la población, ya forma parte de la identidad mexicana. Es algo que ya llegamos a esperar de nuestros políticos u otros servidores públicos y que excusamos como algo que es parte de nuestra cultura”.

Una encuesta realizada por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad muestra que el 42 % de los encuestados cree que la corrupción aumentará en los próximos 12 meses y un 22 %, que quedará igual. El informe detalla que en 2019, el 57 % de las personas creía que la corrupción disminuiría pronto, y en 2023, esa cifra disminuyó a un 36 %.

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