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La empresa tiene nueve tiendas en Nuevo León y emplea a 300 personas. Foto: ABC

Hemsa, empresa regiomontana, declarada en quiebra


Por: Agencia Informativa UDEM

La cadena de tiendas departamentales Hemsa fue declarada en quiebra este miércoles, 6 de diciembre, por el Juzgado Primero de Distrito Especializado en Concursos Mercantiles, con residencia en la Ciudad de México.

La declaratoria se dio luego de estudiar la demanda de Concurso Mercantil 57/2022, interpuesta por Apolo Textil, uno de los acreedores de la empresa regia y quien reclama el pago de deudas vencidas.

«Se declara de plano el estado de quiebra de la comerciante (Hemsa), así como la apertura de la etapa de quiebra», dice el fallo del Juzgado.

Así mismo, el fallo ordena la designación de un síndico, el cual se encargará de tomar el control de la empresa para administrarla, poner en orden sus activos e idear una estrategia que le permita a la compañía pagarle a sus acreedores.

Hemsa fue creada en 1967 por el empresario Jesús Marcos Giacomán bajo el nombre de Hilos y Estambres de Monterrey S. A., quien la presidió hasta su muerte en el año 2018, a los 74 años de edad.

La empresa, ícono en el comercio regiomontano y conocida como «la del borreguito», tiene 300 empleados y suma nueve tiendas en Nuevo León, en las que vende mercancías generales como artículos escolares, juguetes, ropa, electrónicos y electrodomésticos, línea blanca, regalos y manualidades.

La situación económica de la empresa se vio afectada por la pandemia del Covid-19 que obligó al cierre de los comercios y redujo sustancialmente la venta de artículos, explicó Ricardo Marcos Padilla, hijo del fallecido empresario y accionista de Hemsa.

La empresa no supo reaccionar a la caída en la demanda, no cerró tiendas y no despidió empleados, mientras que los gastos de la empresa se mantenían constantes y los ingresos caían, explicaron fuentes de la empresa.

Hoy, Hemsa tiene 478 acreedores, a los que les debe más de 941 millones de pesos, según cifras reveladas por el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom).

Con algunos de esos acreedores la empresa no pudo llegar a un acuerdo de pago, por lo que fue declarada en quiebra, un estado en el que se busca la venta de la empresa y de sus activos para poder pagarle a los acreedores.

Sin embargo, Marcos Padilla aseguró que intentarán salvar la empresa, la cual sigue operando y buscará la manera de saldar las deudas sin vender la compañía.

«Es una situación de insolvencia y estamos buscando la manera de darle la vuelta, la manera de buscar aliados que nos ayuden a salir adelante para rescatar esta empresa», dijo el empresario.

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