Hablar en la radio es mi venganza contra el problema en mis cuerdas vocales: Jorge Valenzuela
Por: Paulina Ruiz y Karina Morales
Saludando, el segundo programa con más antigüedad en Radio UDEM – con 16 años en el aire – es conducido por el doctor y profesor de medicina de la Universidad, Jorge Valenzuela Rendón. Esto lo ha logrado a pesar de no haber estudiado algo relacionado con la comunicación y de un problema en las cuerdas vocales que le dificulta el habla.
La idea de este programa de divulgación de medicina surgió en una junta administrativa, cuando la jefa de Valenzuela Rendón comentó que nadie en la UDEM quería tener un programa de medicina. Él se ofreció a atender este vacío, a pesar de no tener ninguna experiencia de locución, pues desde hacía tiempo creía que los medios de comunicación podían ser de gran ayuda a los espectadores.
Antes de tomar las riendas de este programa, Valenzuela ya tenía algo de experiencia en medios de comunicación, pues llegó a hacer colaboraciones con el periódico El Norte, de la mano de una periodista que lo asesoraba. Después, al entrar a la UDEM, creó el mencionado programa de radio y se le presentó la oportunidad de participar en un programa de Multimedios – ahora discontinuado – llamado Los especialistas.
En su programa, que se transmite todos los martes a las 9:00 horas, dispone de una hora “dedicada a la salud, con un enfoque bio, psico social y espiritual”. Es decir, en el programa se discute no solo el funcionamiento del cuerpo humano, sino también los cuatro pilares fundamentales de la salud. Todo esto, con la compañía ocasional de música rock.
En esta entrevista, Valenzuela Rendón habla con la Agencia Informativa UDEM sobre su inspiración e inicios del programa y los principales retos que ha enfrentado, menciona las estrategias que ha utilizado para mantenerlo vigente y comenta sobre el problema de la desinformación en los medios de comunicación.
¿Cómo surgió esta motivación por divulgar conocimiento científico?
Desde hace mucho tiempo he pensado que los medios de comunicación aquí en Monterrey podrían ayudar más. Al recibir varios comentarios positivos de mis alumnos que pensaban que mis clases eran muy amenas y divertidas, se me ocurrió que involucrarme en los medios de comunicación podría ser un proyecto interesante.
¿Qué tan relevante es la divulgación de temas de salud a través de los medios de comunicación?
Es extraordinariamente importante, pues desafortunadamente he escuchado gente en televisión y en la radio que hablan de estos temas sin fundamento. Hay algunos medios de comunicación en Monterrey que le fallan a la gente porque permiten el acceso a micrófonos y cámaras a personas que no están compartiendo información verídica. En este programa, toda la información debe ser científica o académica y debe estar avalada. No es posible venir aquí e improvisar nada más.
¿Cuál ha sido el reto más significativo que ha tenido a lo largo de su trayectoria en la radio?
Uno que se me viene a la mente es cuando hemos hablado de drogadicción, pues hay personas que llegan a reaccionar de manera agresiva. Otro reto es, simplemente, ¿cómo mantienes un programa al aire durante tantos años? La respuesta son mis alumnos, que ni siquiera se dan cuenta de cómo me ayudan. Cuando ellos me hacen una pregunta, a veces pienso: “ese es un buen tema para llevar al público”. Lo mismo sucede con mis pacientes, cuando llegan con las mismas dudas, pues indica que la gente se está interesando en estos temas.
También hay personas que me escriben directamente – a través de nuestros canales de comunicación – pidiendo temas o haciendo preguntas sobre, por ejemplo, el dengue o garrapatas, que después tratamos en el programa. El ejemplo más obvio de esta dinámica con el público fue en la pandemia, cuando surgían muchísimas preguntas sobre el Covid.
¿Qué modificaciones ha hecho para que el programa se mantenga vigente?
He sido muy afortunado porque hay gente que me ha ayudado a lo largo del camino. En primer lugar, mis compañeros comunicólogos en Radio UDEM me han orientado mucho. También, en los inicios del programa, le pedía a mis amigos que me escucharan para darme retroalimentación, incluso si no les gustaba.
En una ocasión, cuando invité a un exalumno mío de medicina a que hablara de su especialidad, me llamó por teléfono en la noche para decirme que estaba muy nervioso porque nunca había participado en un programa así. Le dije que no se preocupara, y él me pidió que le pasara las preguntas. Bueno, esos amigos a los que les había pedido que me dieran su opinión franca, al salir al aire el programa me comentaron: “El programa se oyó totalmente artificial, parecía una obra de teatro, seguro le pasaste las preguntas antes”. A partir de entonces, decidí no pasar las preguntas por adelantado cuando tenemos invitados.
¿Ha sido una dificultad para usted realizar el programa durante tantos años dado su problema en las cuerdas vocales?
El problema es que tengo que hacer un ruido que yo sé que es desagradable, pero si no lo hago, las cuerdas no vibran. Hablar en la radio es mi venganza contra el problema en mis cuerdas vocales.
Más allá de eso, creo que el apoyo de otras personas ha sido invaluable, especialmente el de mi esposa – psicóloga y antes maestra aquí en la UDEM – que trabajó en conjunto conmigo en El Norte y en Multimedios. El programa de radio en realidad lo hacemos entre los dos, y aunque la mayor parte de las veces no me acompaña, se involucra en la planeación. En temas de salud mental ella participa también y mis hijos se han encargado de la elección de canciones.
¿Se imaginó que su programa duraría tantos años?
No, sinceramente, nunca lo pensé. Algo que he aprendido en la vida es que no sabes cuánto van a durar las cosas, ni sabes cuánto va a durar la gente. Entonces, si ahorita puedes compartir con alguien o puedes disfrutar de algo, hazlo.
¿Qué significa para usted ser parte de Radio UDEM como colaborador?
Yo estoy muy agradecido con Radio UDEM porque yo no soy comunicólogo, nunca he estudiado este rubro y de todas formas me han dado la oportunidad. Me abrieron la puerta para transmitir información valiosa y siempre me han ayudado y orientado, indicándome lo que funciona y lo que no. Para mí es un gran privilegio que me permitan colaborar aquí.
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