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(De izq. a der.) Juan José Martínez, Decano de la Escuela de Negocios; Luis Iturralde, Vicerrector de Desarrollo; Andrea Ciucci y Carlos García González, Vicerrector Académico de la UDEM, firman el Rome Call for AI Ethics. Foto: Ángeles Salas

UDEM se suma a iniciativa mundial que promueve el uso ético de la IA


Por: Ángeles Salas y Karla Muñiz

Aunque los avances tecnológicos, entre ellos el desarrollo de la Inteligencia Artificial, han deslumbrado al mundo y han significado un paso adelante en el progreso de la humanidad, también son causa de preocupación por los riesgos que implican, lo que ha llevado a importantes sectores a pedir su regulación y el uso ético de estas tecnologías.

En este marco, la Universidad de Monterrey firmó el Llamamiento de Roma por la Ética de la IA (Rome Call for AI Ethics), un documento creado en el año 2020 que pide el uso ético de la Inteligencia Artificial y que, hasta el momento, ha sido firmado por más de 200 universidades de alto prestigio en el mundo, por distintos gobiernos y grandes empresas tecnológicas como IBM, Microsoft y Cisco, además de organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), empresas de distintos sectores y particulares.

La firma por parte de la Universidad del manifiesto se dio con ocasión de la visita al centro de estudios del Padre Andrea Ciucci, director de Operaciones de la Pontificia Academia para la Vida, del Vaticano, entidad que concibió y promovió el documento.

“Con las nuevas tecnologías buscábamos espacios de libertad y participaciones y, en cambio, encontramos nuevas esclavitudes. La innovación tecnológica transformó el vínculo social. El mundo digital, que es eminentemente global y de difusión instantánea, está provocando importantes efectos sociales”, advirtió Ciucci durante su conferencia Implicaciones éticas de la Inteligencia Artificial, que impartió en el marco de la Cátedra Fe, Liderazgo y Congruencia Profesional, que organizó la Escuela de Negocios de la UDEM.

Ciucci dijo que el mal uso de la Inteligencia Artificial ha generado una lista de problemas sociales que incluyen “la recogida, posesión y custodia de datos personales, así como la protección de menores y personas frágiles, el aumento de las desigualdades, el riesgo de la reducción de las libertades individuales y el debilitamiento de los procesos democráticos, temas que exigen una atención urgente y seria”.

Por esto, contó, desde el año 2016 la Pontificia Academia para la Vida inició una reflexión sobre el nexo entre las nuevas tecnologías y la vida humana, al tiempo que el Papa Francisco acuñó el neologismo algor-ética para hablar de la ética que debe existir en el diseño de los algoritmos que usa la Inteligencia Artificial y advertir del riesgo de la algocracia, entendida como el gobierno de los algoritmos o el superpoder de los algoritmos (materia base de todas las tecnologías y del mundo digital) y su impacto en las personas, en sus decisiones y en la sociedad.

“Estamos ante una traición a la inspiración que generó el Internet y la actual transición digital. Y estamos tan preocupados de que se nos vaya de las manos que hemos desempolvado la palabra ética y lanzamos el Rome Call for AI Ethics, que ha recibido un gran respaldo de importantes organismos e instituciones a nivel mundial”, afirmó Ciucci.

El Rome Call for AI Ethics propone un marco ético que incluye principios como la transparencia, inclusión, responsabilidad, imparcialidad, fiabilidad, seguridad y privacidad, en un esfuerzo por evitar que los avances tecnológicos generen desigualdades o vulneren derechos fundamentales.

El documento busca que los sistemas de la Inteligencia Artificial sean transparentes, responsables y que estén alineados con los valores humanos, por lo que pide que se les dé un enfoque ético desde su diseño y que los distintos sectores se comprometan con esto desde el momento en el que invierten en un nuevo algoritmo.

Carlos García González, Vicerrector Académico de la Universidad de Monterrey, llamó a reflexionar sobre el avance de la Inteligencia Artificial y el dilema ético que puede llegar a representar en la educación, en los negocios, en la industria y en la sociedad.

“Actualmente el avance de la Inteligencia Artificial nos plantea preguntas muy urgentes a resolver. ¿Qué futuro tenemos? ¿Qué sociedad buscamos? ¿Cómo promovemos la ética en la era de la tecnología? Y, en el fondo, ¿quién es el ser humano ante la Inteligencia Artificial?”, dijo el directivo.

Por su parte, Juan José Martínez, Decano de la Escuela de Negocios de la UDEM, destacó la adhesión que hizo la Universidad al manifiesto impulsado por el Vaticano.
“Es una iniciativa que busca promover el sentido de responsabilidad entre las organizaciones, gobiernos, instituciones y el sector privado, con el objetivo de crear un futuro en el que la innovación digital y el progreso tecnológico sirvan a la humanidad y a la creatividad”, afirmó.

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