Francisco, una figura determinante en la diplomacia internacional
Por: Andrea Zárate y Daniela Regil
Los conflictos en Ucrania, Gaza y Sudán del Sur, junto a otros enfrentamientos internacionales y problemas sociopolíticos, como la pobreza, giros autoritarios y la crisis ambiental que enfrenta el mundo han sido algunas de las preocupaciones del Papa Francisco y de la Iglesia Católica.
En la Audiencia General desarrollada en El Vaticano, que se realizó el 12 de febrero, el Papa Francisco, que empezaba a presentar el cuadro de bronquitis que posteriormente lo mandó al hospital, instó a orar y a abogar por la paz mundial.
“Pienso en tantos países que están en guerra. Hermanas y hermanos, oremos por la paz. Hagamos todo lo posible por la paz, no olvidemos que la guerra es siempre una derrota. No hemos nacido para matar, sino para hacer crecer a los pueblos. Encontremos caminos de paz”, instó en su discurso el Sumo Pontífice, quien se encuentra en estado crítico, internado en el hospital Gemelli de Roma.
Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el 14 de febrero por una neumonía bilateral, una infección que inflamó sus dos pulmones. El pasado sábado 22 de febrero sufrió una crisis respiratoria asmática y algunos análisis de sangre le detectaron insuficiencia renal inicial leve, una condición que actualmente se encuentra bajo control, según el parte médico dado a conocer por El Vaticano.
Rixio Gerardo Portillo, profesor en el Departamento de Cine y Comunicación de la Universidad de Monterrey (UDEM), señaló el rol del Papa Francisco como un líder de influencia moral frente a los demás países, tanto de manera religiosa como diplomática.
“Es un Jefe de Estado que no va a tener intereses económicos, políticos o comerciales como otros gobiernos, sino que va a ser simplemente un referente moral frente a los demás Jefes de Estado”, declaró.
De acuerdo con el académico, la intervención del papado en temas internacionales es fundamental para propulsar un cambio y tiene como base un concepto muy sencillo: la cultura del encuentro en forma de diálogo. Esto se refiere a que “la mejor manera de tejer las relaciones humanas es a partir de una apertura al diálogo en las convivencias que tenemos con otros”.
El Papa Francisco ha ejercido de mediador en conflictos al propulsar el diálogo y la negociación en la comunidad internacional. Sus aportaciones, por ejemplo, en las crisis de Colombia y la relación de Cuba con Estados Unidos fueron claves para avanzar en la resolución de esas problemáticas.
Colombia y su disputa con las FARC
Después de más de 50 años de conflicto armado con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el Papa Francisco colaboró con la realización de un Acuerdo de Paz, que se firmó en el año 2016, entre el Estado colombiano y esta guerrilla, quienes en su momento se comprometieron a entregar todas sus armas a las Naciones Unidas y a hacer política sin armas.
“El Vaticano era simplemente como un testigo de buena fe. Estaba como mediador, pero no intervenía en la discusión. Y con ello, el acuerdo de paz se logró”, aseguró Portillo.
Estados Unidos y Cuba
El Papa Francisco también desempeñó un papel importante en la crítica relación entre Estados Unidos y Cuba, la cual se fracturó en 1960, luego de las nacionalizaciones decretadas por la isla y el posterior embargo sobre ésta.
La intervención del Papa Francisco, quien se comunicó con ambos presidentes de aquel entonces, Raúl Castro y Barack Obama, permitió resolver ciertos temas humanitarios, como el de los 53 presos políticos que fueron liberados por Cuba como parte de un acuerdo que permitiría avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
El papel que desempeñó el Papa Francisco, quien visitó la isla en septiembre de 2015, influyó de manera positiva en esa relación, al punto que Obama afirmó que estaban agradecidos por su apoyo, pues los cambios que habían comenzado a darse significaban un nuevo comienzo con el pueblo cubano.
“Para el Papa Francisco no existen conversaciones incómodas y no ha tenido miedo a ensuciarse las manos con temas que pueden ser controversiales, y destaca su capacidad de mantener su mirada hacia un plano de mediano o largo plazo, lo cual le permite desarrollarse en medio de los conflictos y establecer diálogos por más desafiantes que resulten”, dijo Portillo.
La participación de la figura papal en los casos mencionados no ha sido la única de la Iglesia Católica. Esta institución ha tenido otros casos relevantes y sonados, como el de la caída del Muro de Berlín. Durante una visita a Varsovia, Juan Pablo II rezó para que no se tuviera miedo y que el Espíritu descendiera para cambiar la imagen que se estaba viviendo en la Tierra. Palabras que, de acuerdo con figuras importantes del momento como el ex presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, fueron fundamentales para iniciar el movimiento que logró el fin del comunismo.
La Iglesia y su rol en el futuro
A pesar de que la Iglesia cuenta con sus propios desafíos, como la expansión de su misión evangelizadora, sus programas humanitarios y la disminución de creyentes en ciertas regiones como Europa y México, se vislumbra que el rol de esta institución seguirá siendo relevante en cuestiones sociales y políticas internacionales.
“Mientras sigan existiendo temas que estén relacionados con la humanidad, el rol de la Iglesia y, sobre todo, el rol del Papa tendrán relevancia e impacto y continuará siendo una voz importante dentro de nuestra sociedad”, concluyó Portillo.
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