“Amor es Amor”, “Sé tú mismo sin ser juzgado”, “Dios nos ama a todos como somos” y “Ama sin miedo” son solo algunas de las ideas que defiende y representa el club estudiantil CREDS en la Universidad de Monterrey.
La Comunidad de Representación de la Diversidad Sexual (CREDS) inicia con la discusión, entre un profesor y un estudiante, de una idea: crear un grupo para los jóvenes de la Comunidad LGBT+ en la UDEM. Tras un tiempo de preparación, de búsqueda de integrantes para este y, en general, la consolidación de esta noción, CREDS se funda el 17 de noviembre de 2015.
En la UDEM, este club estudiantil se ha encargado de brindar un espacio seguro para que los jóvenes de la Comunidad puedan reconocerse a sí mismos; tengan un punto de apoyo, en caso de que lo necesiten; vivan con inclusión y aceptación y sean ellos mismos sin miedo a ser juzgados.
“Para mí CREDS se convirtió en compañía, familiaridad, amistad y mis ánimos de seguir en la UDEM”
Leia Martínez, coordinadora de CREDS.
CREDS busca crear conciencia sobre la Comunidad y los derechos de todas las personas que son parte de esta mediante diferentes actividades, como conferencias, ciclos de cine, ventas de galletas y brownies hechos por integrantes del club, ventas de pines del grupo y reuniones de diálogo, reflexión y apoyo entre personas LGBT+.
Sus eventos “estrella” son el Taller LGBT+: Conceptos básicos de la comunidad, en el cual profesores y estudiantes, pertenecientes o no a la Comunidad, son invitados a aprender y reflexionar sobre las identidades de género que existen y sus singularidades, así como conocer sobre cómo pueden ser mejores aliados; y la marcha anual, que realizan alrededor de la fecha de su aniversario, donde estudiantes se reúnen para recorrer desde Rectoría de la UDEM hasta el Centro de la Comunidad Universitaria (CCU) portando carteles que leen “Amor es Amor”, con el fin de darle visibilidad a la Comunidad.
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Aunque el club es sólo para personas LGBT+, este tiene los brazos abiertos para gente heterosexual cisgénero que muestra su apoyo a la Comunidad. Los invita a ser parte de sus eventos y a dar difusión sobre los temas para que exista una mayor aceptación sobre estos.
Como todo grupo, asociación o club que tiene el propósito de defender y proteger los derechos, CREDS ha vivido momentos difíciles, pero estos no han desanimado a los integrantes del grupo, que día a día dan todo de sí para realizar sus actividades y ayudar a los jóvenes de la Comunidad que lo necesiten. Su motivación es tal, que ni una pandemia ha impedido que sigan realizando conferencias, diálogos y su taller de conceptos básicos y, aunque este año no podrán realizar la marcha que hacen en su aniversario, estos jóvenes ya tienen preparado algo muy especial para conmemorar los primeros 5 años del club estudiantil.
El trabajo que realiza CREDS es muy importante. Desgraciadamente, todavía es necesario enseñar sobre la Comunidad LGBT+, con el fin y, en la mayoría de las ocasiones, con la esperanza de acabar con los prejuicios y discriminación que existe hacia ella. Por lo tanto, es de admirar que un grupo que defiende los derechos de la Comunidad y concientiza sobre esta, exista en la UDEM.
El camino hacia una total aceptación de la Comunidad puede ser largo y lento, pero con jóvenes como los que integran CREDS, con pasión, esperanza, motivación y determinación, se puede llegar a la meta.
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