Caso Azucena Uresti: las batallas políticas y el derecho a la información
“Los ciclos terminan y llegan los momentos de definiciones, así que dadas las circunstancias actuales, hoy es mi último día en esta empresa”, estas fueron las palabras pronunciadas por Azucena Uresti para anunciar, de manera sorpresiva, que su noticiero Azucena a las 10 en Milenio Televisión salía del aire.
Este enigmático adiós dejó un vacío interpretativo, rápidamente llenado por diversas conjeturas. Figuras de la oposición, como la futura candidata del PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez, sugirieron que la salida de Uresti era una maniobra de censura por parte del presidente López Obrador, acorde con la narrativa que han creado de que el gobierno actual es autoritario.
Asimismo, periodistas como Héctor de Mauleón y Carlos Loret de Mola interpretaron la salida de Uresti como una represalia presidencial, motivado porque la conductora de noticias lo había acusado de “agresor contra las mujeres periodistas”. Esta teoría se alimenta de un incidente en una de las conferencias mañaneras, donde AMLO se refirió a Uresti por un nombre incorrecto, lo que fue interpretado como una muestra de desdén.
En contraparte, el presidente señaló que Uresti quiso sembrar la duda sobre su salida para que esto pudiera ser interpretado negativamente hacia él. Hizo un llamado a la periodista para que aclare esas “circunstancias actuales” enfatizando que ella siempre ha estado en contra de su Gobierno. Esta postura encaja con la narrativa que desde Presidencia se ha creado sobre que el poder mediático y económico buscan golpear a su administración.
Paralelamente, un comunicado interno atribuido a Grupo Milenio circuló en redes, aludiendo que la decisión de terminar el programa fue entre Uresti y la televisora, ya que ella había recibido una oportunidad para conducir un noticiero matutino en Grupo Fórmula. Algo que ella misma desmintió, afirmando que cualquier proyecto nuevo sería compatible con su rol en Milenio sin aclarar más sobre el tema.
Este escenario deja sin respuesta las verdaderas «circunstancias actuales» y las «definiciones» que motivaron la salida de Uresti. Lo que predomina no es lo expresado por la periodista, sino lo no dicho y las especulaciones que surgen de ello.
La situación de Uresti se convierte en un campo de batalla entre la oposición y el Gobierno. La oposición lo ve como un caso de censura, mientras que el Gobierno lo utiliza para ejemplificar que ciertos medios están en su contra. En este entrecruzamiento de acusaciones y especulaciones, se pone en riesgo uno de los derechos fundamentales de las audiencias: el de la información.
Pensemos en la postura del Gobierno. Si la declaración vaga de Uresti fuera deliberadamente planeada y sembrada para golpetear al presidente, entonces estaríamos hablando que dicho noticiero no presenta información completa ni con diferentes puntos de vista, contraviniendo el Artículo constitucional 6 que indica cómo debemos ser informados como ciudadanía.
Por otro lado, si la interpretación de la oposición es cierta y se trató de una censura encubierta, esto constituiría una grave violación a la libertad de expresión, lo que ameritaría una respuesta firme de medios y ciudadanía en contra de esta omertá.
Pero, por ahora, todo lo que tenemos son especulaciones. La información no es clara y las lecturas son muchas. Seguramente, para este momento, cada persona como audiencia ya estará tomando como verdadera una de estas posturas de acuerdo con su perspectiva política. Esto es un síntoma de la posverdad, donde la verdad objetiva se ve eclipsada por percepciones y creencias personales. Creeremos en la postura que mejor encaje con nuestras ideas.
No nos acostumbremos a que nuestros derechos sean utilizados como una estrategia electoral. Como ciudadanía y audiencias, reivindiquemos nuestro derecho a una información precisa y fidedigna, más allá de las batallas políticas y mediáticas que se libren en la esfera pública.
Con el objetivo de motivar la participación ciudadana y para garantizar un tratamiento informativo adecuado frente a los contenidos presentados, los invitamos a escribir a [email protected] en caso de dudas, aclaraciones, rectificaciones o comentarios.