La radio aún tiene futuro: Eloisa Treviño
Por: Alexa Robles y Cordelia Torres
Todo comenzó por una inquietud personal: Eloisa Treviño manejaba su auto mientras Radio UDEM la acompañaba durante el tedio del tráfico. Acostumbrada a sintonizar la estación 90.5 FM, se percató que, entre la diversidad de sus programas, con temas que iban de la gastronomía hasta el derecho, no existía ninguno dedicado a los negocios. Dicho vacío llevó a Treviño a crear un programa donde se abordara dicho rubro. Se lo propuso tanto a la Escuela de Negocios de la universidad como a la radiodifusora.
Tras obtener el apoyo del director Antonio Calderón, y luego de presentar la idea ante un comité, la propuesta de un programa enfocado en negocios finalmente obtuvo la aprobación para ser transmitido. Desde entonces –agosto de 2019–, Al Ritmo de los Negocios ha gozado de un espacio cada martes a las 5:30 p.m. en la estación 90.5 FM. El programa, conducido por la propia Eloisa Treviño, consiste en invitar a expertos y especialistas –incluyendo voces de alcance internacional– a compartir sus experiencias y conocimiento con el objetivo de dirigir contenido educativo a los radioescuchas interesados en temas empresariales.
¿Qué aprendizajes te ha dejado la realización de Ritmo de los Negocios?
Un aprendizaje muy bonito es reconocer la velocidad de pensamiento con la que he llegado a operar. Realizar entrevistas y ser titular de un programa hace que la mente trabaje a mil por hora. ¡Es precioso! Me hace pensar en el desarrollo potencial que tiene el cerebro y me encanta el hecho de haber logrado esta velocidad.
También he tenido una mayor apertura social. Organizar y programar a quién se entrevistará y cuándo se realizará la entrevista es difícil para quien tiene problemas al relacionarse con los demás. De ser el caso, habría que pulir esa habilidad; estar en la radio hace a uno más abierto en su relación con las personas. Otro aprendizaje que he tenido en la radio es el ritmo al cual hay que moverse: hay que ser muy activo y proactivo. Pero, ante todo, la satisfacción de estar ahí; es algo bellísimo. Lo disfruto, es algo que me encanta hacer.
¿Por qué te parece valiosa la radio universitaria?
Ayuda a poner las ideas en claro. En cuestiones de negocios, por ejemplo, se puede hablar sobre cómo crear un negocio y sobre todo mantenerlo en un mercado competitivo; no es algo que esté llegando por primera vez, y menos con los negocios que tenemos en las micro y pequeñas empresas. Hay demasiada competencia y mantenerte en un mercado es muy difícil. Una ayuda para generar ideas, para llevar una mejor administración o para ver las innovaciones más recientes puede contribuir a mejores prácticas gerenciales. Ese es el valor que aportamos. Algo en lo que hacemos hincapié en los programas es en cambiar un poquito la mentalidad, de modo que el empresario se enseñe a prevenir situaciones.
¿Qué futuro crees que le espera a la radio en medio del auge actual y futuro de las redes sociodigitales?
Yo creo que la radio siempre estará; llegó para quedarse. Debe actualizarse continuamente, adaptarse a las nuevas plataformas y tecnologías para que siga vigente, y para que las personas que trabajan en la radio estén bien capacitadas. Aún le veo mucho futuro: mientras tú traigas un carro con sistema de radio integrado, la radio seguirá.
Si observas, a la mayoría de la gente no le gusta el silencio. Por eso encienden la radio. Vemos amas de casa haciendo el aseo mientras escuchan radio. Vemos personas de la obra, de la construcción, con la radio prendida durante su labor. Incluso vemos a los chicos portando audífonos. Ese comportamiento que tiene la población hace que la radio siga. Y, a mi parecer, continuará, porque no siempre tenemos la oportunidad de estar frente a una televisión. Pero es eso: los momentos de silencio, los momentos de soledad en poblaciones tan masivas como estamos viviendo aquí u otras ciudades, la tendencia o el comportamiento de la gente es siempre estar escuchando.
¿Qué significa, para ti, ser parte de los colaboradores de Radio UDEM?
Radio UDEM me dio la entrada a otro mundo. La cultura organizacional de las escuelas es diferente porque cada una posee una especie de subcultura propia. Pasé de estar en la Escuela de Negocios, que tiene su forma de hacer las cosas, a Radio UDEM, que me dio la oportunidad de explorar otros ambientes, otras culturas. Es algo que a mí me gusta mucho. Son muy respetuosos y atentos a lo que uno necesita y eso lo agradezco mucho; eso vale oro. Pero eso es parte de una cultura. Las personas que están ahí quieren esa cultura y, por lo tanto, hacen que el ambiente de trabajo sea cordial y armonioso, y yo les doy las gracias por haberme aceptado, a pesar de que pertenezco a otra escuela. ¡Disfruto participar en Radio UDEM!
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