«Aparte de ser una fruta deliciosa, posee muchos nutrientes y beneficios que no son muy conocidos.»
Esta exquisita fruta tropical es originaria de Sudamérica, y fue descubierta por el mismo Cristóbal Colón, en 1493. Le llamaron piña, por su parecido al piñon de las coníferas.
¿Sabes cómo se forma la piña? La piña es una berry como las moras, el arándano y la fresa. Es una fruta que nace de una combinación de muchas flores pequeñas, que al fecundarse, se forman diminutas berries que se unen entre sí aportando parte de la carne de la piña. En realidad, la cáscara de la piña son decenas de pequeños restos de flores, fusionados entre sí.
4 beneficios de la piña:
- Rica en vitaminas. Es muy abundante en vitamina C, que es un antioxidante que previene el cáncer. También tiene vitamina A y altos niveles de magnesio, que tiene como función absorber los radicales libres en las células, retrasando el envejecimiento. Estas vitaminas también ayudan a fortalecer los huesos y a restablecer tejidos.
- Mejora la digestión. Tiene una gran cantidad de fibra y bromelina, que también ayuda al estreñimiento y a la diarrea. La bromelina (enzima) tiene como función romper las moléculas en las que se convierten los alimentos durante la digestión, esta enzima se concentra en el corazón de la piña.
- Desinflama: reduce las inflamaciones musculares, en especial aquellas relacionadas con la artritis, y ayuda con los calambres.
- Reducción de coágulos de sangre: las piñas ayudan a reducir la coagulación excesiva de la sangre. Es recomendada para personas que padecen este problema, o bien, para prevenirlo.
Todos estos beneficios, en una sola fruta. Así que ya lo sabes, agrega piña en tus comidas diarias y tendrás múltiples beneficios físicos y mentales. Además de que es una buena opción para snack debido a su poco contenido calórico; una taza de piña contiene tan solo ¡82 calorías!
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