Viven contingencia en experiencia internacional

Mantiene DIPI comunicación

Hasta el mes de abril 180, alumnos de diferentes programas académicos, han regresado a Monterrey, así lo aseguró Daniela Rodriguez Gutierrez, directora de estudios en el extranjero, quien también confirmó que todavía quedan 172 estudiantes en el extranjero, con los que mantienen comunicación a través de WhatsApp y mail para asegurar que se encuentren con bien.

Por otra parte, Hilde González, directora de servicios para estudiantes internacionales, dijo que de 186 estudiantes extranjeros en la UDEM, 61 continúan en el país; estos estudiantes mantienen comunicación constante con sus embajadas y consulados, así como con la Universidad, quien se aseguró de que mantuvieran las medidas de higiene y sano distanciamiento.

En Austria camina por las montañas

Marcela Moreno, estudiante de la licenciatura en Producción Cinematográfica Digital de la Universidad de Monterrey (UDEM), relató cómo ha vivido la contingencia en su estancia en Salzburg, ciudad a donde se fue a estudiar un semestre de intercambio como parte de su experiencia académica. 

Sobre las restricciones de las autoridades austriacas, Moreno explicó que no se requiere ningún permiso para salir de casa, pero sí se les pide e insiste que se limiten las salidas a la ciudad sólo para lo necesario.

Las reuniones están permitidas siempre y cuando no sean más de cinco personas, por lo que sí ha podido juntarse a jugar cartas, cenar o hasta salir a caminar por las montañas con amigos.

“Mi encierro no es nada a comparación de otros lugares, me toca explorar lugares que probablemente no hubiera pensado en explorar si no estuvieran las cosas cerradas y he empezado a apreciar mucho los días soleados”, aseguró la también colaboradora de la Agencia Informativa UDEM. 

Su opinión sobre el manejo de la epidemia por parte del gobierno de Austria es positivo, ya que se tomaron medidas con mucho tiempo de anticipación y las estadísticas indican que es uno de los países que está en la fase final, a punto de levantar restricciones de convivencia social y el cierre de algunos sectores comerciales. 

Moreno también compartió que trata de mantener una rutina diaria en la cual pueda hacer ejercicio, el aseo de su departamento, salir a caminar a la montaña, comprar algo en el supermercado o andar en bicicleta, aunque estas actividades muchas veces se ven afectadas por el clima de la ciudad.

“No me regresé porque creía que era irresponsable de mi parte. Mi papá y mi hermana entran en el rango de personas en riesgo y la verdad es que no quería subirme a un avión con el riesgo de contagiarme y llegar a mi casa enferma sin saberlo. Otra de las razones también es económica porque mi departamento lo tengo que seguir pagando hasta junio y sale mucho más barato realizar el pago desde aquí que desde México. Además, claro, no me la estoy pasando mal. Sigo explorando el lugar y aprendiendo sobre otras culturas”, concluyó.

Incertidumbre en Oporto

Amira Torres Aued, estudiante de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la UDEM, compartió la experiencia de su segundo semestre de intercambio en la ciudad de Oporto durante la contingencia que comenzó algunos días antes que en México. 

El país fue declarado en estado de emergencia casi de inmediato, el cual ha sido aplazado en tres ocasiones, por lo que las universidades y escuelas migraron sus labores a una modalidad en línea, así como algunas empresas que podían realizar su trabajo desde casa.

“Actualmente sigo con clases a distancia. Estoy tomando dos materias de licenciatura y dos de maestría. A pesar de que las últimas terminaron la semana pasada, estoy trabajando en mis entregas finales para las mismas. Y las clases de licenciatura seguirán hasta junio”, explicó Torres Aued.

A pesar de que las calles de la ciudad cuentan regularmente con mucho movimiento, especialmente por estudiantes y turistas, por un tiempo la movilidad fue limitada a salidas al supermercado o las farmacias más cercanas de los habitantes, se acortaron los horarios del transporte público y se implementó el uso de mascarillas y guantes.

“Al inicio sentía mucha incertidumbre, aún siento un poco pero cada vez se más cercano el final del confinamiento entonces me siento más esperanzada. Pero al inicio, cuando cerraron fronteras y había más pánico entre la gente, si me sentía preocupada por mi familia en México y por mi hermana gemela que también está de intercambio y confinada pero en Italia”, señaló la también alumna de la Universidad de Oporto.

Sin embargo, indicó que esta semana terminó el estado de emergencia y ya es posible salir sin esperar una multa, algunos negocios abrirán bajo las medidas sanitarias preventivas hasta que  conforme a la evaluación semanal del progreso, gradualmente se abran más espacios públicos y escuelas.

Mientras tanto, Torres Aued se asegura balancear su rutina con lo académico, se ha concentrado en su salud mental y física al cocinar, intentar una nueva receta, ver series, limpiar o leer.

“Creo que empecé a sentirme mejor reconociendo que después de esta cuarentena muchas cosas van a tener que cambiar y que está bien tener altibajos durante el proceso. A pesar de lo malo, he disfrutado mucho estar sola, sin horarios establecidos o sin prisas de llegar a algún lado ya que puedo disfrutar mi día a mí gusto y conveniencia”, indicó. 

De Madrid a casa

Nancy Sánchez Rendón, estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Información y Comunicación, realizó su intercambio académico en Madrid sin embargo decidió regresar el 16 de marzo a Monterrey debido al incremento de casos por Covid-19.

En un inicio pesar de que en la Universidad a la que la alumna asistía se reportaron 10 casos sospechosos, no se suspendieron las clases, por lo que Sánchez Rendón consideró responsable hablar con sus maestros y abstenerse de asistir a las mismas. 

“Al principio las autoridades no llamaron al aislamiento obligatorio, pero empecé a tomar medidas preventivas y deje de ir a clases dos días antes de que las suspendieran y empezara la educación en línea. Gracias a Dios hice tres buenas amigas y solo me movía de un departamento a otro y al supermercado. Me tocaron los primero aplausos hacia los sanitarios a las 20:00 horas, lo cual fue muy emotivo y justo el día que empezaba el estado en alarma, yo viajé a medianoche de regreso a Monterrey para estar aislada por 15 días”, aseguró. 

Las personas comenzaron a acatar las medidas de prevención, las calles se mostraban vacías mientras que las personas que tenían que salir a comprar víveres tenían un semblante triste y con miedo. 

Actualmente, Sánchez Rendón continúa con sus clases a distancia con diferencia de horario, por lo mismo debía asistir a algunas de sus materias en la madrugada, lo que ha representado un reto para la estudiante, no obstante el 16 de mayo concluirá su semestre académico. 

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