Con el tema de la salud mental creciendo en prevalencia e importancia en los últimos años dentro de la comunidad futbolística, Fernando Illescas, quien ha militado en varios clubes en el balompié mexicano, cuenta las alegrías, frustraciones y tristezas detrás de la cancha.
“Siento que ningún futbolista va a decir que siempre ha tenido la cabeza bien, sin problemas, sin sentirse mal de los comentarios de los demás. Había veces que me tocaba jugar en un club que no había suficiente comida y tú tenías que hacerle como se pudiera; había jugadores que no ganaban ni el salario mínimo”.
Habiendo formado parte de varios equipos filiales –Lobos BUAP, América, Necaxa, y Cruz Azul– en las máximas categorías del fútbol mexicano, Illescas fue cedido de préstamo al Celaya F.C. de la Liga de Expansión en el 2020, donde tuvo que demostrar que podía jugar a un nivel más alto a pesar de pasar por una racha mala futbolística.
“Poco a poco vas perdiendo la confianza en ti mismo. Es de las peores cosas que te puede pasar en el fútbol. Ya no sabes si vas a dar ese pase bien, que antes lo podías dar sin problemas y ahora tienes miedo de dar. De tirar a gol porque sabes o piensas que la vas a fallar”, indicó.
Lauren Reynolds, reportera de ESPN, comentó que una habilidad que el atleta profesional debe desarrollar es la capacidad de lidiar con las críticas de la prensa y los aficionados del deporte –de equipos rivales y de su propio equipo.
En ciertas ocasiones, como se presenció con las duras agresiones verbales que recibieron integrantes del Cruz Azul tras su reciente derrota contra el América (donde cayeron por un marcador de 7-0), las críticas pueden trascender el desempeño en las canchas.
“Hay gente que a veces te amenaza de muerte. No sé si ellos no piensen lo que están escribiendo, pero hay veces que te amenazan de muerte, amenazan a tu familia. Al final de cuentas todos somos seres humanos. Todos cometemos errores”, dijo.
Como aficionado al fútbol, ¿qué te lleva a lanzar críticas hacia los futbolistas?
“Las veces que lo he hecho es porque no controlo mis emociones cuando mi equipo pierde, y eso me ha llevado a lanzar malos comentarios o insultos sin realmente pensar en las repercusiones que pueden tener para la otra persona”, comentó Carlos Martínez, aficionado del fútbol mexicano.
Hay otras situaciones imprevistas que afectan a los jugadores en su vida diaria. Después de sufrir la pérdida de un amigo cercano y una racha de lesiones, el futbolista español Andrés Iniesta expresó que «poco a poco vas sintiendo que no eres tú, que no disfrutas de las cosas”.
Por último, un estudio publicado en 2015 por la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (Fifpro) reveló que el 38 % de futbolistas activos enfrentaron problemas de depresión o ansiedad en algún momento de sus carreras profesionales.
“Cuando me dijeron que no continuaba en Necaxa pensé en el retiro”, compartió Fernando Illescas.
Comenzando con tus primeros avances en el fútbol profesional con Lobos BUAP, ¿qué recuerdas de tu tiempo ahí como un joven futbolista intentando hacer buena impresión? ¿cómo describirías el nivel de competencia y presión que existe con los otros chicos en tu posición que buscan alcanzar los mismos objetivos y sueños que tú?
“Es complicada la competencia en un equipo y más cuando tienes jugadores con mucha calidad y es muy difícil la verdad. Por ejemplo – ahorita lo que estoy viviendo aquí en el equipo –unos compañeros míos son seleccionados nacionales y entonces es muy complicado el tema de jugar. Pero al final de cuentas no puedes perder la fe, tienes que trabajar todos los días para buscar esa oportunidad”, apuntó Illescas.
Después de tu buen desempeño en el equipo sub-15 de los Lobos BUAP, pudiste concretar un traspaso a las fuerzas básicas del América. ¿Cómo fue el proceso de llegar al club y qué eventos sucedieron para que lograrás incorporarte a sus filiales?
“Cuando llegué a América fue a través de pruebas deportivas. Vas a Coapa (el centro deportivo del América) y tienes que pasar por muchos filtros que consisten entre dos o tres partidos por día, donde tratas de mostrar tus cualidades. Son como 150 jugadores en total que se van escogiendo hasta quedar dos o tres, y gracias a Dios yo fui uno“, señaló.
¿Qué pensamientos o emociones corren en tu cabeza cuando te informan que vas a cambiar de equipo?
“En Necaxa me sucedió que me echaron a mí y me dieron las gracias. La verdad es una sensación que no le deseo a nadie porque se siente horrible que te desechen de un club. Si te desechan te dicen que prácticamente ya no sirves para ellos. Entonces el buscar otra oportunidad, anímicamente no te dan ganas“, declaró Fernando.
Se pudiera decir que ahorita andas viviendo un buen momento en tu carrera, después de dos años productivos en la Liga de Expansión te has ganado un traspaso de vuelta a la máxima categoría con el Mazatlán. ¿Qué tipos de aprendizajes realizaste en tu tiempo en Celaya?
“Siento que fue una etapa muy linda en mi vida, pero también fue duro porque al principio no jugaba. Solo entraba de cambio en los primeros 12 partidos, y creo que hasta que metí gol empecé yendo de titular.
La verdad es que fue una etapa muy dura porque primero llega la desesperación y después tienes que remar, tienes que entrenar, tienes que trabajar. La mentalidad es lo que prácticamente saca a flote a un jugador. En fin, siento que me fue muy bien, me convertí en un jugador importante para el club y trabajé todo ese tiempo para llegar a Primera”, manifestó el jugador.
¿Hay algo que cambiarías o harías diferente en tu carrera hasta este momento?
“Cambiaría, por ejemplo, la mentalidad de mi persona. Hubo un tiempo en que pensaba ya dejar esto, y a veces me conformaba muy fácilmente. También hubo un tiempo en el Celaya que sentí que me cansaba de siempre hacer lo mismo, y la mente me ha jugado mucho”, expuso.
¿En qué momentos en tu carrera futbolística has sentido la mayor cantidad de presión, ya sea fuera o dentro de las canchas?
“Cuando estaba en el Celaya, me expulsaron en la semifinal de la liguilla. Sentí una presión horrible, como si yo hubiera querido que me expulsaran y en ese partido perdimos y el siguiente que no jugué nos eliminaron. Entonces ahí sentí una presión sumamente grande, como si yo lo hubiera hecho a propósito”.
Aprovechando lo que mencionas, ¿cómo fue, por ejemplo, la reacción de la gente y en qué consistieron los comentarios negativos?
“Obvio, siempre recibes mentadas de madre o halagos, pero al final de cuentas eso no te debe decaer. En ese momento que me tocó pasar la tarjeta roja, tuve muchos comentarios malos de la afición, pero al final de cuentas también hubo unos buenos que te apoyarán. Siento que hice las cosas bien esos dos años para que sólo por esa roja te evidencien negativamente tanto, no se me hacía tan justo”, relató.
Con la afluencia de las redes sociales, los aficionados del deporte tienen más accesibilidad que nunca a sus jugadores y equipos preferidos. ¿Te ha tocado una interacción con un aficionado de mal gusto? ¿Cómo reaccionarías si llegara a suceder algo así?
“Hay gente que a veces te amenaza de muerte. No sé si ellos no piensen lo que están escribiendo, pero hay veces que te amenazan de muerte, amenazan a tu familia. Al final de cuentas todos somos seres humanos. Todos cometemos errores“ dijo.
¿En qué maneras te afecta a ti una mala racha de partidos en los que juegas mal –o por ejemplo, aprovechando tu posición en el campo que es de mediocampista– en los que no metes goles o a lo mejor no tienes ninguna asistencia?
“Afecta muchísimo, poco a poco vas perdiendo la confianza en ti mismo. Es de las peores cosas que te puede pasar en el fútbol. Ya no sabes si vas a dar ese pase bien, que antes lo podías dar sin problemas y ahora tienes miedo de dar. De tirar a gol porque sabes o piensas que la vas a fallar. Es un sentimiento horrible“, indicó.
Desde que empezaste tu carrera en las Fuerzas Básicas de Lobos BUAP has pasado por una serie de equipos del fútbol mexicano, la pregunta es: ¿cómo hacías o haces para que no te afectará o afecte el hecho de estar lejos de tus familiares?
“Yo soy muy de familia y soy muy hogareño, entonces se me ha dificultado mucho el dejar a mi familia desde los 14 o 15 que me fui a América. Fue un reto muy difícil. Lloraba todas las noches, pero al final de cuentas estás intentando realizar tu sueño, tienes que lidiar con eso. Si te regresas te vas a quedar con las ganas de cumplir todas tus metas, todos tus sueños. Cuando llegas a primera división y debutas, sientes la satisfacción de que cumpliste tus sueños. Faltaste a muchas fiestas, ¡pero cada inasistencia valió la pena!”.
¿Cuáles fueron los retos más grandes que enfrentaste al vivir en casas club durante tu desarrollo como joven? Descríbenos las condiciones que experimentaste.
“Vivía en una habitación y éramos 15, hasta 20 dentro de ella. La habitación en sí estaba bien, eran muy grandes, solo que parecía un orfanato, en ese sentido era difícil. Cada quien tenía diferente situación socioeconómica, pero al final de cuentas todos tienen el mismo objetivo, el mismo sueño. No pensaba tanto en lo económico, sino en jugar, en que estuviéramos bien todos, en que pudiéramos dormir. Conforme vayas avanzando, conforme vayas llegando a diferentes clubes, cada uno tiene sus instalaciones diferentes”.
Al tener partidos todas las semanas e incluso a veces jugar 2 partidos por semana, ¿cómo haces para que lo que pasa en tu carrera como futbolista no te afecte dentro de tu vida personal?
“Es muy un tema muy complejo porque todo el día estás viajando, entrenando o cuando acaba el partido estás cansado y no quieres hacer nada, pero al final de cuentas tienes que trabajar. Por eso el descanso es muy fundamental en nuestras carreras. Al descansar bien puede dar un plus. Imagínate, son tres partidos en una semana y si no descansas tarde o temprano te vas a romper. Tienes que desestresarse porque con tanto viaje también estresa estar lejos de tu familia”.
Como jugador profesional, ¿hay momentos en los que sientes que tú –al igual que otros profesionistas– son deshumanizados por los integrantes de la prensa, aficionados, y cuentas en redes sociales?
“Yo siento que el 100% de todos los jugadores alguna vez se ha sentido discriminado o humillado. Había veces que yo quería descansar y te decían que debes de entrenar porque la misma gente te decía que no podías hacer bien las cosas, que no saben porque estabas ahí. Siento que ningún futbolista va a decir que siempre ha tenido la cabeza bien, sin problemas, sin sentirse mal de los comentarios de los demás. Había veces que me tocaba jugar en un club que no había suficiente comida y tú tenías que hacerle como se pudiera; había jugadores que no ganaban ni el salario mínimo. Es imposible vivir así. Y aun así siguen aquí los jugadores, y siento que no todos los clubes te brindan las oportunidades que una persona merece“, compartió Illescas.
¿En tu carrera profesional, te ha tocado ver a jugadores o compañeros tuyos que han lidiado con problemas de salud mental, y que se hayan visto notablemente afectados?
“Obviamente, hay muchos jugadores que decaen y ya no quieren jugar porque no se sienten cómodos. Por ejemplo, yo no me sentía cómodo cuando estaba en el Necaxa y mis últimos días ahí ya no jugaba, estaba decaído.
Previo a mi llegada con el equipo, me plantearon un plan de trabajo que consistía en llegar al primer equipo y el tan ansiado debut, y por eso fue lo principal que me llevó a tomar esa decisión de salir de América.
El punto de ser futbolista es estar en un club que te brinde las facilidades para que puedas estar cómodo y jugar bien. Pero va a llegar un momento en que no todo esté bien en tu cabeza. La salud mental es una herramienta muy importante en cuanto al rendimiento de un jugador profesional”, señaló el futbolista.
En alguno de los equipos que ha estado, ¿has llegado a tener algún problema con un director técnico o su cuerpo técnico? ¿En qué maneras impactan estos choques en tu rendimiento como futbolista?
“Cuando llegué a Necaxa todo iba bien, jugaba con el primer equipo en la Copa y entrenaba bien. De repente, los últimos cinco meses ni salía a la banca, ni con los sub-20, yo entrenaba completamente por fuera. Son procesos que a lo mejor la gente no se da cuenta, pero que todos vivimos aquí. Imagínate estar trabajando sin que te consideren para tan siquiera un entrenamiento. Para la mente está difícil, es muy complicado tener ganas de jugar. Cuando me dijeron que no continuaba en Necaxa pensé en el retiro. Son momentos en que tu cabeza y mentalidad deben estar fuertes”, mencionó.
En los equipos del fútbol mexicano a los que has estado, ¿si reciben apoyo emocional en un nivel satisfactorio?
“Sí se les da, pero siento que es más de que un jugador acercarse al psicólogo que de ellos a nosotros; como que hay un enfoque más grupal en las prácticas psicológicas. Está en tí si quieres mejorar ciertos aspectos psicológicos de tu juego. Por ejemplo, una vez un profe del América me dijo que Raul Jiménez había fallado un penal y ya no quería cobrarlos. Entonces, con él trabajaron muchísimo para que volviera, intentara a cobrar”.
Bueno, con eso ya sería todo. Fernando, te agradecemos bastante por tu tiempo, muchas gracias y te deseamos mucha suerte con tus actividades futbolísticas.
“Nombre, gracias a ustedes, estuvo muy bien todo esto. ¡Cuídense mucho!” finalizó el jugador.
Fernando Illescas (2022). Fotografía cortesía de Mazatlán FC y recuperada de Noroeste. https://www.noroeste.com.mx/deportes/futbol/mazatlan-fc-ficha-a-fernando-illescas-como-su-tercer-refuerzo-de-cara-al-apertura-2022-BY2313751