Vivir un nuevo estilo de vida es complicado, especialmente cuando se involucran sentimientos personales sobre la imagen corporal y autoestima. Para verse y sentirse en forma, muchos eligen ir al gimnasio. Pero como con cualquier ejercicio, se tiene que tomar de manera responsable. Hacer y querer son dos cosas muy diferentes, por eso, te compartimos algunos hechos y estrategias que James Clear, autor de Atomic Habits, coach y experto en ciencias del comportamiento, te ayudarán a hacer tus entrenamientos más eficaces, útiles y agradables.
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Tendrás que dejar pasar tiempo para ver resultados:
Las personas que seguramente quieren adelgazar para una fecha en específico para tener un cuerpo de verano y obtenerlo en un mes, fracasarán, claro, todo depende de la características del cuerpo, peso y edad. En cualquier caso, podrás notar los primeros resultados del entrenamiento aproximadamente a los 2 o 3 meses. Otros verán cambios positivos en su cuerpo después de 6 meses; es importante entender que la clave del éxito es la constancia, insistencia en los entrenamientos y una sana alimentación. Podrás conseguir buenos resultados al tener 3 entrenamientos de fuerza y 2 cardiovasculares a la semana.
Ejercicio Constante -
No siempre se conseguirá el resultado deseado:
Si en tu mente se ha formado la imagen de la figura perfecta y quieres alcanzar tal resultado con ayuda del gimnasio, entonces tienes que estar preparado para el hecho de que puede que no lo consigas. Vale la pena tener en cuenta los datos genéticos de cada persona y las peculiaridades de su complexión, otras personas tienen un metabolismo más acelerado. A su vez, no solo podrías perder la motivación, sino también obtener una figura no muy armoniosa.
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No necesitas suplementos alimenticios
Los principiantes que recién llegan al gimnasio, a menudo creen en el efecto mágico de los suplementos alimenticios. En realidad, si tienes una dieta bastante variada, bien seleccionada y no quieres ser fisicoculturista, entonces no necesitas suplementos alimenticios. -
Ejercitarse mucho y comer poco = mala idea
La baja ingesta de calorías son necesarias si quieres bajar de peso. No obstante, es importante no llegar al extremo. Si vas a ejercitarte mucho en el gimnasio y al mismo tiempo comes poco, entonces tu organismo responderá con un metabolismo desacelerado y cambiará al modo de ahorro de energía. Por eso no vale la pena entrenar arduamente todos los días y reducir considerablemente el consumo de calorías, de lo contrario, tú y tu organismo estarán exhaustos. Además, un organismo sobrecargado experimenta estrés, lo que significa que es más propenso al aumento de peso. -
No saltes el entrenamiento cardiovascular
El ejercicio cardiovascular es un tipo completo de entrenamiento. Durante las sesiones de cardio entrenas el sistema respiratorio, aumentas la resistencia y quemas grasa. En caso de completar el ejercicio cardiovascular después de un entrenamiento de fuerza, comenzarás a quemar grasa desde el primer minuto y serán suficientes únicamente 20 minutos. -
Se puede tener una buena figura sin ir al gimnasio
Si no abusas del consumo de comida chatarra y alcohol, entonces puedes obtener una buena figura de manera independiente sin un gimnasio. Lo principal es ejercitarse de manera constante. La continuidad es el 90 por ciento del éxito más que la intensidad. Si vas a ejercitarte en casa unas cuantas veces a la semana, caminar y seguir una sana alimentación, entonces el éxito está garantizado.
Camila Villarreal y David Calderón Una vez que tengas el hábito del ejercicio, encontrarás miles de formas para mejorar. Sin el hábito toda estrategia será en vano.
