Ingenieros de la UDEM ganan Premio FRISA por hacer piezas más perfectas para la industria
Por: Valeria García y Regina Torres
Cinco alumnos de la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas de la Universidad de Monterrey ganaron el Premio FRISA – UDEM por un proyecto de aplicación práctica que logró reducir el número de piezas defectuosas en la producción de un tipo de pieza que se usa en las industrias aeroespacial y de generación de energía.
Este Premio, que se entrega dos veces al año desde 2018, reconoce los proyectos innovadores y su aporte al mundo real de los estudiantes de la Escuela de Ingeniería y Tecnologías de la Universidad de Monterrey.
Para esta decimosegunda entrega del Premio, correspondiente a los trabajos que se elaboraron en el semestre de primavera 2024, participaron cuatro proyectos que propusieron mejoras en distintos campos de la ingeniería, de los cuales resultó ganadora la iniciativa “Reducción de piezas desviadas del Estándar 50557”, desarrollada por los alumnos de penúltimo semestre de Ingeniería Industrial y de Sistemas: Hugo Jair Velázquez Herrera, Aarón Isai Reyes Cárdenas, Yatziri Aneyel Guajardo Bernal, Nicole León Osornio y Jocelyn Tamez Victorino.
Este proyecto de ingeniería, que fue asesorado por el maestro Adrián Blanco, se desarrolló en Frisa Aerospace y el objetivo era dar recomendaciones para hacer más eficiente el proceso de producción de un tipo determinado de pieza.
Olivia Barrón, directora del Departamento de Computación e Ingeniería Industrial y coordinadora de los proyectos que concursan por el Premio, dijo que el aporte de los estudiantes le permitirá a la empresa mejorar los indicadores del proceso de producción de un tipo de pieza en específico.
“En toda empresa sucede que, del total de su producción, un pequeño porcentaje de piezas puede presentar defectos de fabricación. Estas piezas se separan porque no cumplen con la calidad máxima con la que trabajan las empresas. Luego, se tienen que retrabajar para que esas piezas salgan con la calidad esperada. El tener que retrabajarlas significa pérdidas de dinero para la compañía”, indicó Barrón.
“La labor de nuestros estudiantes, de los ingenieros industriales y de sistemas, es ver con lupa todo el proceso de fabricación para encontrar la manera de ayudarle a la compañía a que ese proceso de fabricación sea más eficiente para que no tenga prácticamente nada de retrabajo y que esto se traduzca en menos pérdidas para la empresa”, explicó.
El Estándar 50557 es el nivel de calidad que tienen que cumplir las piezas que se fabrican en Frisa Aerospace. Una pieza desviada de ese estándar es una pieza defectuosa que se tiene que retrabajar. Las recomendaciones que hicieron los ingenieros de la UDEM después de aplicar lo aprendido en la Universidad en el sistema de producción de Frisa Aerospace le permitirá a la empresa reducir el número de piezas defectuosas en una línea de producción, por lo que el proceso de retrabajo disminuirá.
Hugo Velázquez, uno de los estudiantes del equipo ganador del Premio, dijo que uno de sus objetivos era reducir en 21% las desviaciones del estándar 50557 y que gracias a un análisis estadístico exhaustivo lograron una reducción de 31% en las desviaciones mensuales, lo que significa que el total del pequeño porcentaje de piezas defectuosas se reducirá en 31% a raíz del aporte de los estudiantes.
De igual forma, el retrabajo de esas piezas podrá reducirse en un 17% (el objetivo era 16%) y en un 14% los defectos detectados en pruebas de ultrasonido (el objetivo era 8%), es decir, cuando la pieza presenta fallas en sus estructuras internas o de resistencia y durabilidad.
Frisa, empresa regiomontana que es líder mundial en fabricación especializada de anillos rolados y forja abierta (piezas de metal para varias industrias), nació en 1971 y en el año 2003 creó su unidad de negocio Frisa Aerospace, dedicada a la forja de piezas para la industria aeroespacial y el sector de la generación de energía.
La premiación
El Premio Frisa – UDEM a la excelencia en la aplicación práctica de la ingeniería y las tecnologías busca premiar además proyectos que tengan un impacto social. El objetivo de la empresa es apoyar a los jóvenes innovadores capaces de transformar con sus iniciativas su entorno y sus comunidades.
Carmen Garza T. Junco, directora general de Fundación Frisa y quien entregó el Premio al equipo ganador, contó la historia de cómo su padre creó en pocos años una empresa líder a nivel mundial e invitó a los jóvenes estudiantes de la UDEM a luchar por sus sueños y proyectos.
“En Fundación Frisa apoyamos los temas sociales. Nos enfocamos principalmente en los municipios de Santa Catarina y García y en los jóvenes de 12 a 29 años. Buscamos que ustedes sean un motor de cambio en sus comunidades. Nuestra misión es descubrir e impulsar proyectos que promuevan la movilidad social compartiendo el éxito de la compañía y verlos a ustedes comprometidos con ese proyecto, que los impulse a su futuro”, afirmó la directiva de Frisa.
De los 12 proyectos que han ganado el Premio FRISA – UDEM en los seis años desde que se creó, dos de ellos se han desarrollado en las instalaciones de Frisa Aerospace. “Así, si bien la empresa es la patrocinadora del Premio, su objetivo es impulsar los proyectos innovadores de los estudiantes, sin importar en qué compañía o área los apliquen, y contribuir con ello a la mejora en temas sociales”, dijo Olivia Barrón.
El premio para los ganadores fue de 50 mil pesos para cada estudiante. Con estos recursos podrán comprar computadoras, cámaras o cualquier tecnología que les sirva para su profesión o inscribirse en alguna certificación o ir a un congreso especializado, todo lo cual les ayudará a impulsar su carrera profesional, aseguró, por su parte, Edgar Granda Gutiérrez, director de Posgrado de la Escuela de Ingeniería.
“Si hay algo que hacemos muy bien en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Monterrey es esa capacidad de poder intervenir procesos y lograr mejoras en cualquier ámbito”, afirmó Granda refiriéndose a los logros que han alcanzado los ingenieros de la Udem con estos proyectos durante los últimos años.
Carlos García González, vicerrector Académico, resaltó el aporte que los ingenieros de la UDEM están haciendo para transformar la sociedad desde diferentes áreas e invitó a las generaciones siguientes a presentar en el futuro sus proyectos que, dijo, está seguro significarán un gran aporte para el mundo y sus comunidades más cercanas.
“A través de experiencias reales han aplicado las actividades adquiridas en el aula, llevándolas más allá y haciéndolas trascender en la solución de problemas del mundo real. Hoy han puesto en práctica lo que han aprendido en la UDEM, demostrando que el conocimiento puede convertirse en un motor de transformación”, afirmó García González.
“A veces, esa transformación se da en la forma de curar pacientes, de mejorar los frenos de un coche o de hacer las piezas para la industria aún más perfectas”, dijo el Vicerrector, haciendo alusión a otros proyectos desarrollados por ingenieros de la UDEM que han tenido un gran impacto por el aporte en la solución de diversos problemas.
Los 12 proyectos que hasta el momento han resultado ganadores han impactado socialmente de distintas formas que han beneficiado a la comunidad. Algunos con la reducción de la huella de carbono, otros al disminuir el consumo de energía durante sus procesos (como el proyecto ganador de la última edición), otros que contribuyen a la detección más rápida de las señales cardiacas y otros que se han convertido en importantes ayudas para, por ejemplo, personas daltónicas.
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