Enrique de la Madrid insta a los jóvenes a construir una forma moderna de democracia y a involucrarse en ella
Por: Gabriela Ruelas Tagle y Paulina Rabelo Zamora
La democracia es un sistema que debe modernizarse, de tal manera que responda no sólo a una nueva época y a unas nuevas generaciones, sino para poder avanzar en la construcción de un país más igualitario, más justo y más participativo, y en esta tarea los jóvenes deben desempeñar un rol importante, dijo el político mexicano Enrique de la Madrid durante un conversatorio que tuvo con alumnos en la Universidad de Monterrey (UDEM).
“Más que desencantarse de la democracia, los invito a que pensemos en una manera moderna de ejercerla, que fuera más propia de ustedes y que les hiciera involucrarse en el tema”, los instó el político durante la plática México en tus manos: retos que inspiran, oportunidades que transforman, en la que analizó junto con los estudiantes todo lo que se requiere para hacer de México un mejor país.
De la Madrid inició su conferencia preguntándole a los asistentes en qué clase de ciudad querían vivir y a partir de las respuestas —en un ejercicio que replicó al sistema democrático— se construyó un modelo de ciudad “perfecta” que respondía a los ideales del auditorio.
“Yo quiero vivir en una ciudad segura”. “Yo quiero una ciudad libre. Libre de corrupción, de contaminación, de peligro”. “Yo quiero una ciudad con buenos y accesibles sistemas de salud”. “Yo la quiero con igualdad de oportunidades”. “Me gustaría vivir en una ciudad limpia, ordenada y transparente en cuanto a acceso a información”. “Yo quiero una ciudad con un muy buen sistema de movilidad”. “Yo quiero que en mi ciudad haya cultura, innovación”. “Yo quiero que haya planeación urbana”. “Yo quiero una ciudad que sea sostenible en lo económico, social y medioambiental”. “Yo quiero vivir en una ciudad con la que me sienta identificado con mis valores, con mi estilo de vida, que muchas cosas que representan mi vida se vean representadas en la ciudad”, fueron algunas de las respuestas que dieron los estudiantes y que De la Madrid pidió extender al país en el que se quiere vivir.
Después de imaginar la ciudad ideal, es decir, “después de ponernos de acuerdo sobre a dónde queremos ir, necesitamos saber con qué valores lo haremos”, dijo el político, quien nuevamente invitó a los estudiantes, en su mayoría de Ciencia Política y Gobernanza, a reflexionar sobre la manera y las formas que se deberían seguir en la construcción de esa ciudad y país ideales.
“El tema de los valores es muy importante. Hoy vivimos en un mundo en el que aparentemente no hay valores absolutos, no hay valores universales, y cada quien cree tener una medición propia o individual. Pero los mexicanos tenemos que hacer un esfuerzo para poner en práctica aquellos valores que compartimos, en los que coincidimos”, sostuvo De la Madrid.
“El respeto por la dignidad humana, en todas sus formas y ámbitos (un trato digno, vivienda, salud, educación y oportunidades dignas) porque si no se cuida a la persona, si en las leyes no están presentes los principios en pro de la persona o si las políticas públicas no están encaminadas a procurar el bienestar de las personas, de las familias y de la sociedad en general, podríamos perder completamente la brújula”, opinó una de las alumnas asistentes al Conversatorio, intervención que fue respaldada por otro estudiante que resaltó lo valiosa que es cada persona en sí misma.
Otros de los valores importantes que según el político y los alumnos deberán guiar un nuevo camino hacia la democracia son: el respeto por los demás, la libertad de pensamiento y de expresión, la empatía para poder actuar en consecuencia, la tolerancia, la integridad, la honestidad, la ética, la prudencia, la equidad, la solidaridad, la familia y la amabilidad.
Después de hacer este ejercicio que reunió el punto de vista de varios asistentes, De la Madrid dijo que un modelo como este es el que se necesita implementar en México para construir un país mejor.
“Necesitamos crear un sistema paralelo de participación en el que los ciudadanos sean consultados directamente sobre las reformas y los temas que los tocan. Se pueden hacer conversatorios, como el de hoy (no necesariamente consultas), para ver el sentir de los ciudadanos de cada Distrito en los temas que les preocupan y escuchar los propuestas de los ciudadanos expertos en temas especializados para que después el Diputado que representa a ese Distrito vote en consecuencia”, explicó el político.
Lo anterior, agregó, porque los Diputados no son expertos en todos los temas, por lo que la orientación y el mandato de ciudadanos que dominen cada área (médicos, maestros, economistas, etc.) conducirá a la aprobación de leyes que se apeguen de una mejor manera a las necesidades de la población.
La necesidad del voto digital y otros cambios
Ante el reto que implica vivir en tiempos en los que se está produciendo un cambio de época, sobre todo por los avances constantes en el mundo tecnológico, De la Madrid dijo que muchas cosas tendrán que cambiar en la manera como se ejerce la democracia y en cómo opera el país.
Entre otras cosas, propuso implementar en México el voto digital, en parte porque ya todo se hace a través de internet y de las aplicaciones móviles. “Me gustaría que las personas tuvieran la libertad de poder votar desde donde quieran o puedan, desde su privacidad y sin correr riesgos”. Sin embargo, entre algunos asistentes al Conversatorio surgió la inquietud sobre cómo blindar unas elecciones de esta naturaleza frente a posibles manipulaciones cibernéticas y hackeos, además de poder garantizar una participación ciudadana total, especialmente en aquellas regiones que aún no cuentan con acceso a internet.
En cuanto a lo que hace falta para construir un mejor México, el político afirmó que se requiere fomentar el emprendimiento para ayudar al crecimiento de la economía y a la generación de empleos dignos y bien pagados. Y para impulsar el emprendimiento, dijo, hay que apostarle a la innovación, facilitar el financiamiento y avanzar en la desregulación de la economía, quitando trámites y digitalizando los que queden para agilizar la creación de empresas y el conocimiento y cumplimiento de las reglas fiscales.
El político cuestionó la cantidad de trámites que tiene que realizar una persona que quiere emprender un negocio en México y aseguró que algunos son innecesarios, otros burocráticos y otros muy enredados, que lo único que consiguen en retrasar la apertura de empresas e incluso desanimar a algunos de los que buscan comenzar su negocio.
Apostar por su gente, la prioridad
Enrique de la Madrid, quien fue Secretario de Turismo entre 2015 y 2018, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, afirmó que una de las mayores apuestas que debe hacer el país es por su gente para empujar la economía hacia el crecimiento y avanzar hacia un mejor país, con mejores y mayores oportunidades para todos.
“México debe generar más talento, retener el que tiene y atraer personas de otros países con habilidades y capacidades que se puedan combinar con el talento nacional”, afirmó el exfuncionario, quien es recordado, entre otras cosas, porque durante su gestión México alcanzó el sexto lugar mundial en turismo.
“El arma secreta del turismo que tiene México no es nada más nuestras playas o nuestras montañas o nuestra gastronomía o nuestros pueblos mágicos, es nuestra gente, lo que es y cómo es nuestra gente, cómo tratamos al turista y cómo nos tratamos entre nosotros mismos”, confesó De la Madrid, pero aclaró que la importancia de la gente no es sólo para el sector turístico, sino para todos los sectores y ámbitos del país.
Para el político, México debe preocuparse más por el desarrollo de las personas que de los lugares o de ciertas zonas específicas. “Se deben generar apoyos para aquellas personas que se quieran mover a otros Estados de la República, para que puedan elegir dónde estudiar, dónde trabajar y dónde desarrollarse, en donde haya oportunidades de empleo. Y hay que retenerlos porque son los mismos que cuando se van a Estados Unidos triplican o cuadruplican su productividad”.
Para lograrlo, dijo, se deben cambiar las reglas del juego del entorno en el que se encuentran y ofrecerles las oportunidades que necesitan para desarrollar al máximo sus capacidades, las cuales definirán el rumbo y el futuro de México.
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